"Hoy más que nunca el futuro es impredecible. Cambios demográficos, climáticos, tecnológicos, laborales, geográficos, ideológicos se manifiestan en magnitudes y velocidades antes impensadas. No sabemos hacia dónde vamos. Alguna vez lo supimos? No es eso acaso lo fascinante?

Estamos en un momento de transición, experimentando una especie de disconformidad entre el espacio estable y en movimiento; como en un espacio liminal en el que la apreciación esta momentáneamente puesta en cuestión, para poder ser conexión entre un contexto y otro, entre un estado y otro, entre un tiempo y otro ... entre un universo y otro, tal vez.

En un espacio con identidad móvil, inestable, en proceso, incómoda, es cada vez más necesario imaginar nuevos escenarios de futuro, explorar nuevos relatos, construir nuevas tramas. Ya no pensado por unos pocos, ya no proyectado en 100, 200, 500 años. Mañana es el futuro. De millones, de uno.

Hasta ahora se pensó que atravesar un agujero de gusano era una idea de ciencia ficción. Pero, no estamos acaso rodeados de imaginarios concretados? Tal vez estemos muy cerca de comprobar el hiperespacio.

Más que nunca, estamos convocados a desafiar al cambio. Es el tiempo de la exploración sin límites.

En un momento liminal, llegó la hora de atreverse a la ingenuidad. No, Bucky*?"


Esta exploración surge de una investigación colectiva junto con Basurama,  Young Architects Society, Can architects, Mit Senseable City lab, Design Museum Helsinki, FADU Porto, liderada por ciudadN.